“Tengo prohibido el amor en el trabajo”, explicó Kindlemann, de 30 años, al diario alemán ‘Bild’. Sin embargo, y aunque en un principio pueda parecer que Sharapova y sus representantes sean un tanto exagerados al incluir normas de este tipo en un contrato laboral, el interesado asegura que Maria no es ninguna “diva” y “se preocupa mucho por sus empleados. Es una campeona indiscutible y una persona muy leal”.
La rusa mantiene desde finales de 2012 una relación con el tenista búlgaro búlgaro Grigor Dimitrov. “Maria es muy feliz con su novio, hasta ahora no he provocado conflicto de celos entre ellos”, explica el alemán que aunque dice que “mi trabajo no es fácil” asegura que no se interpondrá en la relación de los dos tenistas que, por cierto, han sido ‘cazados’ por los paparazzi besándose cariñosamente por las calles de Madrid ( foto de abajo) donde ambos están disputando el Masters Series.
_14.29.25.png)





0 comentarios:
Publicar un comentario